Por Carlos Galicia
Efímero pero sustancioso, así fue el instante para conocer a aquél hombre que, con seguridad, todos los que estábamos en la sala consideramos un genio y resulta más humano que nuestro humano promedio.
Sin prisas para saludar y sin miedo a responder, Jorge Drexler al parecer es muy ávido para hablar, si no tuviera el freno de los compromisos se hubiera quedado feliz para platicar y conocer a todos los presentes, recolectando anécdotas y sonrisas… para luego escribir canciones.
Es una suerte que haya gente a su alrededor que tenga agenda, pues él parece no tenerla y hace sentir de forma muy natural que lo que le importa son las personas.
“Hablo mucho”, dijo después de contestar la primera pregunta de forma extensa.
Le preguntan si se siente obligado a escribir para el convulsionado contexto latinoamericano y responde: “Latinoamérica ha estado convulsionada desde su nacimiento, sería una lástima que por ser latinoamericanos no nos permitiéramos escribir o cantar sobre otras cosas que queremos, ya lo hacen (Guillermo) del Toro y (Alejandro González) Iñárritu en sus películas, siempre hay espacio para la fantasía”.
Le preguntamos del porqué del tema del último disco “Salvavidas de hielo”, nos explicó que se podía confundir con algo muy frío, pero que sin embargo era más complicado que eso. Tiene que ver con saber disfrutar los momentos, con poder dejar ir lo que se acaba, para dar paso a lo que se vive en el presente. Las canciones son salvavidas de hielo que sirven para instantes específicos y finaliza explicando que los temas de los discos son licencias poéticas para la brevedad. Cuando ya era hora de cerrar el ciclo de preguntas, quizás desencantado porque nadie había tocado el tema se dio espacio para contestarse a sí mismo el porqué es uno de los mayores gustos visitar El Salvador. “Es un honor estar en la tierra de Roque Dalton”, dijo, de aquel poeta que le llegaba en los 80 en forma de carta al buzón de su casa y que le parece es una de las máximas influencias para la poesía moderna y por qué no, también de sus canciones.